En los albores de 2024, Samsung lanzó el Galaxy S24 Ultra, anticipándose a una recepción entusiasta por parte de los consumidores. Sin embargo, lo que prometía ser un éxito rotundo se ha visto empañado por problemas técnicos que afectan a su pantalla, marcando así un inicio turbulento para este dispositivo de alta gama.
La Odisea de las Líneas Verdes
Un problema recurrente que ha perseguido a Samsung durante años ha vuelto a surgir con el lanzamiento del Galaxy S24 Ultra: la aparición de líneas verdes en la pantalla. Este fallo, lejos de ser una novedad, parece ser una especie de "tradición" no deseada en los lanzamientos de alta gama de Samsung. Usuarios en Estados Unidos, especialmente aquellos que adquirieron sus dispositivos a través de operadoras como T-Mobile o Verizon, han reportado líneas verdes verticales que emergen repentinamente y permanecen permanentemente, afectando la calidad de la visualización. Hasta el momento, este problema parece estar circunscrito a EE. UU., sin reportes confirmados de incidencias similares en otros mercados como España o Latinoamérica.
La Respuesta de Samsung
La gestión de este problema por parte de Samsung ha suscitado críticas. Aunque la compañía reconoce el defecto de fabricación, ha redirigido a los afectados a las operadoras para la resolución del problema, generando un bucle frustrante para los consumidores. A esto se suma la oferta de reembolso o recompra, que, aunque podría parecer una solución, resulta desventajosa para aquellos que precompraron el dispositivo, perdiendo así los descuentos de compra anticipada.
Problemas de Calibración de Color
Adicionalmente, el Galaxy S24 Ultra enfrenta críticas por problemas en la calibración de colores de su pantalla. Los usuarios han notado una falta de diferencia significativa entre los modos "Natural" y "Vivo", siendo este último conocido por su saturación y vivacidad de colores, una característica apreciada y esperada en los dispositivos Samsung. A diferencia del problema de las líneas verdes, este inconveniente ha sido identificado como un fallo de software por Samsung, con promesas de una solución inminente a través de una actualización.
Mientras que el fallo de calibración de colores parece ser un problema menor con una solución relativamente fácil de implementar, la cuestión de las líneas verdes es más preocupante y podría tener un impacto significativo en la percepción del dispositivo y la marca. La manera en que Samsung maneje estos problemas no solo influirá en la confianza del consumidor en el Galaxy S24 Ultra sino también en la reputación de la compañía a largo plazo. La expectativa ahora recae en una rápida y eficaz respuesta de Samsung para resolver estos problemas y restaurar la confianza en su última oferta de gama alta.